Al ingresar a un posgrado, te integras a un grupo de personas con las cuales compartes los mismos intereses de especialización profesional. Ellas a su vez, pertenecen a otros grupos, los cuales puedes contactar al ser parte de la misma especialidad.
4. Movilidad social
Esto significa la posibilidad de ascender a mejores condiciones de vida. Contar con más años de estudios que los progenitores, abre la posibilidad de obtener un empleo más redituable que el de los padres, y en el caso de las mujeres, incluso el tener un empleo redituable.
Gráfico 2: Distribución histórica por género de los estudiantes de posgrado en México al 2006
Fuente: www.inegi.gob.mx
5. Crecimiento personal
Reza una frase de la sabiduría popular que, la estatura de las personas se mide de la cabeza hacia arriba. Es decir, el crecimiento de un ser humano está condicionado, más que por su alimentación, por el número de valores que posee.
El estudio pertenece a los valores humanos culturales. Adquirir la disciplina de la educación continua, a través de los estudios de posgrado, nos hace crecer no sólo como profesionistas, sino también como personas.
“Sólo lo que se renueva, permanece” y en la medida que como profesionistas nos mantenemos actualizados y a la vanguardia del conocimiento estaremos en posibilidades de continuar vigentes en nuestros respectivos campos laborales, e incluso, de abrir nuevos horizontes de desarrollo profesional.
Fuentes consultadas:
- Ackoff, R. Rediseñando el futuro. (2005), México: Ed. Limusa.
- CELAM, Documento de Aparecida (2007), Venezuela: San Pablo Ediciones